El fin de la neutralidad de la red en EEUU

Leé el resumen de la entrevista realizada a Ariel Graizer, presidente de la Cámara Argentina de Internet -CABASE-, por la LT10 Radio Universidad Nacional del Litoral.

¿Qué es la neutralidad de la red?

La neutralidad de la red tiene muchas aristas e implicancias. Se trata de una ley que inhibe a los dueños de las redes a filtrar el contenido por origen, por destino o por tipo, con la neutralidad de la red son todos iguales. Una buena manera de ilustrar esto es poniendo el ejemplo del correo. En él, las cartas son todas iguales, lo importante es que estas deben llegar al destino sin importar qué dicen, a quienes estén dirigidas y quienes las hayan escrito. De esto se trata la neutralidad, de tratar por igual a todos los contenidos, sean emails, webs, videos o fotos.

Pero hay otro punto clave y es que la neutralidad de la red pone en juego la libertad de expresión y la libertad de elegir.

Dentro de la red tal cual la conocemos hoy, cada uno tiene la libertad de expresarse como quiere y debe hacerse cargo en caso de generar complicaciones. Además, cada uno tiene la libertar de elegir qué ver y qué consumir sin que haya un tercero que filtre o limite los contenidos a los que cada usuario accede. Lamentablemente, hoy existen países en los que los contenidos están filtrados y eso afecta directamente a estas libertades esenciales de cada ser humano.

Sin embargo, la neutralidad de la red también afecta al derecho del dueño de la red. Hay que considerar que son ellos los que hacen las inversiones para que tengamos cada vez mejor servicio, imagen con HD, con mayor calidad, con posibilidad de transmitir mayor cantidad de datos, etc. Tenemos que permitirles manejar su red pero sin que filtren por destino o por tipo de contenido.

¿Cómo funciona Internet?

La internet es una interconexión de redes, propiedad de nadie. Cada empresa se conecta con otros para intercambiar datos y contenidos. Cada uno es dueño de su red, pero todos juntos hacemos la Internet (red de redes) que no tienen dueño. Hay grandes operadores mundiales que nos conectan a todos con todos (dueños de fibras ópticas o enlaces satelitales que permiten esa conexión) que son empresas muy grandes y que, lógicamente, tienen más peso que los dueños de las redes.

Que ellos no tengan la obligación de filtrar los contenidos, es decir que sean neutrales, es fundamental. Sin embargo, muchas de estas empresas que nos permiten conectarnos son americanas, de ahí el conflicto. Nosotros en Argentina tenemos neutralidad, pero con esta ley, EEUU dejará de tenerla.

Carriers, proveedores de servicios y generadores de contenido

En Internet hay dos grandes grupos de compañías: los proveedores de acceso a internet a los usuarios y los grandes productores de contenidos o aplicaciones. Existe un “subgrupo” dentro de los proveedores compuesto por los carriers (los dueños de las fibras ópticas o satélites que nos permiten las conexiones de redes a nivel mundial).

En paralelo a esta estructura, hoy muchas de las compañías dueñas de los contenidos están instalando sus propias redes de fibra, que van llegando a cada localidad y a cada país, lentamente. Su intención es ser independientes, lo que se conoce como integración vertical, para no depender de las conexiones de otras empresas.

En los últimos años hubo un cambio que afectó este esquema, hoy tenemos contenidos multimediales que requieren más datos para ser transmitidos, como por ejemplo un video de alta calidad que equivale a miles de emails. El tráfico fue cambiando porque estas empresas de contenidos multimediales se llevan más tráfico; y los carriers han tendido que mejorar las fibras ópticas para poder seguir brindando una nueva conexión.

La gran discusión sobre la neutralidad de la red, entonces, pasa por analizar por qué los carriers tienen que ampliar sus conexiones para que el usuario final vea mejor el contenido que consume más datos, pero el dueño de esos contenidos no hace ninguna inversión. A esto se suma el derecho de que cada consumidor debe poder acceder a diferentes prestadores para tener garantía de alcance a distintos contenidos; o un solo prestador pero que no filtre ningún contenido.

Tráfico y ancho de banda

Una buena manera de entender la diferencia entre el ancho de banda y el tráfico es pensar en un caño de agua. Cuando una empresa vende 10 MB, en realidad está ofreciendo un caño por el que puede pasar como máximo 10 MB; lo que no quiere decir que efectivamente ese sea tu servicio final. El flujo de agua (tráfico) que circula puede ser grande y ocupar todo el caño o finito, eso dependerá del servicio que cada usuario compre.

En otro caso, las empresas de telefonía móvil – siguiendo con la analogía del caño- venden cantidades de baldes que los usuarios pueden llenar con el agua del caño; y una vez que se terminan esos baldes (datos) ellos estrangulan ese caño para que solo accedas a los básico, un pequeño torrente de agua. Para seguir consumiendo de igual modo, los usuarios deben pagar.

La situación actual en Argentina

Argentina tiene pendiente la ley convergente. En la historia de las telecomunicaciones en el mundo, por cada servicio que tiene el usuario existe una red: una red para telefonía, otra red para cable, otra red para internet. Con la convergencia, en una misma red pueden convivir todos los servicios: voz, datos, imagen, radio, etc. Hoy, tenemos pendiente una ley que regule y establezca la convergencia. Hubo decretos que fueron modificando la Ley Argentina Digital, que garantiza la neutralidad de la red, pero todavía falta el marco regulatorio general.  

Respecto a las nuevas tecnologías, como el 5G o las mejoras en los accesos, en nuestro país hay pruebas para implementarlas, aunque nuestro problema son los altos costos. También tenemos casos de empresas que están instalando fibra en el hogar, algo que va a mejorar significativamente el servicio. Esto sucede en unas 270 localidades de Argentina y cobra mucho sentido si tenemos en cuenta que antes solo conectábamos una PC a Internet, y ahora podemos tener cerca de 10 dispositivos conectados al WIFI por hogar. Todos tratando de mejorar los accesos y la infraestructura para dar un servicio de calidad, pero necesitamos inversiones.

Sobre el fin de la neutralidad en Argentina

Dentro de la industria local, hay algunos actores que están a favor y otros en contra. Es una discusión que viene desde hace un tiempo, pero hay que tener en cuenta que la gente es la que consume, la que abona los servicios y elige qué contenidos ver. Al mismo tiempo, es lógico entender que el dueño de la red no debería tener altos costos (o extras) porque el usuario quiere acceder a contenidos que consumen más ancho de banda. Estas empresas que brindan los servicios de Internet tienen que mediar entre la demanda de usuario y las inversiones de las compañías que proveen los contenidos.

Entrevista completa acá